UNA TRIBU SENCILLA

Cuba es una isla rodeada de sustos por los cuatro costados. No se hagan muchas ilusiones: los cubanos no somos tan valientes como nos pintan. Tenemos, sí, ese coraje que resulta circunstancial al humano ejercicio de la dignidad. Si alguien ataca lo que uno ama, nos volvemos perros.

Pero aquí entre nos, les digo que somos una tribu sencilla, de náufragos vagos y sensuales y que nos pasamos el día y la noche, toda la noche, mirando hacia el horizonte para recibir al que llega y despedir al que se va o ya se fue.

Estamos contaminados por el virus de la música y del microbio de la danza.
Preferimos el boxeo a la milicia, el estadio de pelota a los campos de tiro, la playa a los polígonos artilleros, la rumba a los himnos militares, la comparsa a los desfiles, la desnudez al uniforme, las declaraciones de amor a los discursos políticos, el susurro al grito, el te quiero al te odio, el chiste a la consigna, el cariño a las medallas, el abrazo a la camisa de fuerza y la cama a la tumba.

¿Ya ven?

Somos como somos. Cubanos.

José Manuel Caballero Bonald

Y yo me pregunto-.... Será por esto que me siento cubano?