DORMIDA

Aunque estás dormida, sé que sientes frío,
fuera de mis brazos en la soledad
porque la cobija nunca tapa el llanto
y en tus sentimientos hay profundidad.

Aunque estás dormida en mí estás pensando,
en estar mañana otra vez aquí,
porque por la noche estarás hablando,
anunciando a gritos lo que prometí.

En la luna llena de esplendor grandioso,
se cobija el frío de tu fina piel
y con sueños locos que te mando ansioso,
quiero que me anheles y sientas la hiel.

Aunque estás dormida siento la caricia
con deseo y detalle de enchinar mi piel.
Si miro tus ojos tú querrás besarme
y en tu boca húmeda saciaré mi sed.

En la noche fría se cobija el sueño
de un amor perfecto que comenzará
con un beso tibio de calor inmenso
o con la mirada que te hechizará.

Autor: Pablo Cerda.